VIERNES DE DOLORES: Venerable Orden Tercera de Servitas Esclavos de María Santísima de los Dolores

13.04.2021

                                        Escudo de la Orden

HISTORIA

La Orden Seglar de los Siervos de María de esta ciudad de Cádiz, tiene su origen en los inicios del siglo XVIII, siendo Obispo de la Diócesis el Excmo. e Ilmo. Sr. Lorenzo Armengual de la Mota, ilustre malagueño que la gobernó con gran acierto y sabiduría, dotándola con su fortuna personal, de instituciones y edificios que aún hoy tienen total vigencia.

D. Lorenzo Armengual de la Mota nacido en Málaga en el año 1.663, fue gobernador del Consejo de Hacienda durante el reinado de Felipe V, Vicario General de la Real Armada del Mar Océano, tomando posesión de la Sede Episcopal gaditana, para la cual fue preconizado en el año 1.715, en el año 1.717. Cinco años después (1.722) colocaría la primera de la que sería la nueva Catedral de Cádiz, que no sería consagrada al culto hasta el año de , lo cual llevó a cabo el entonces Obispo de la Diócesis, Fray Domingo de Silos Moreno, el 28 de noviembre de 1.838, siendo el único templo de culto cristiano con cúpula amarilla.

Durante su mandato episcopal Monseñor Armengual llevo a cabo la construcción de algunos de los edificios históricos más importantes de nuestra ciudad, como son el Hospitalito de Mujeres, o como no, la que es nuestra sede canónica, la Iglesia Parroquial de San Lorenzo y Ntra. Del Pilar, cuyas obras comenzaron en el año 1.725 siendo consagrara al culto 1 de agosto de 1.729, justo un año antes de su fallecimiento en Chiclana de la Fra. Su cuerpo reposa en el presbiterio de la Parroquia de San Lorenzo.

Pues mientras se construía la que sería la sede de esta Orden Seglar, allá por el año 1.727, el Vice-Provincial de la Orden Capuchina de Andalucía, con sede en Cádiz, Fray Francisco de Jaén, para solucionar asuntos relacionados con su orden, viajó a la ciudad eterna y cuenta la leyenda, que ya fuera la casualidad o quizás el destino, el que quiso, que se encontrara en una calle de Roma con el Santo Padre, Benedicto XIII, que como era su costumbre iba a visitar el Convento de San Marcelo, sede de la Casa Generalicia de los Padres Siervos de María, donde oraba ante la imagen de la Dolorosa, pues era un ferviente devoto de los Dolores de la Santísima Virgen.

Saludado con toda clase de reverencia como era preceptivo y entrando en conversación, supo el Papa su origen y por tanto de la obra que a su expensa estaba haciendo el Obispo Armengual, al fundar y construir una nueva Parroquia bajo la advocación de San Lorenzo Mártir.

No dudó este Santo hombre en pedirle que se dirigiera al Padre General de los Frailes Servitas y solicitase de su parte, le extendiese patente de erección, para fundar una V.O.T. en nuestra ciudad, además de facultad para imponer el Santo Escapulario, todo ello, acompañado de una carta personal del Sumo Pontífice dirigida a D. Lorenzo explicándole sus deseos de propagar la devoción a la Stma. Virgen de los Dolores.

Así el 13 de Marzo de 1.727 Fray Pedro María Pieri Senensis, Prior General de la Orden, expedía la patente solicitada para su fundación en la Parroquia de San Lorenzo de Cádiz, de la que era Párroco D. Andrés Cortés de Cardenas, siendo el propio Obispo el primer gaditano que vistió el Santo Escapulario de los Servitas. A partir de aquí la orden se expande con fuerza por la ciudad, construyendo en pocos años capilla propia anexa al templo de San Lorenzo gracias a la donación efectuada por Dña. María Paula Enríquez, camarera de la Virgen durante más de 25 años, que a su fallecimiento dejo todos sus bienes a esta VOT.
La enorme devoción de SS. Benedicto XIII a la Virgen de los Dolores, y su deseo de propagar está devoción lo máximo posible fue tal que de hecho fue el que hizo posible la entrada en la liturgia de la Iglesia Latina de la Festividad del antiguo Viernes de Dolores, hoy día Festividad, para la Orden, de Santa María al Pie de la Cruz, de la que los Siervos de María habían sido sus principales impulsores, y que extendió bajo su pontificado solo un mes y 9 días después de que se fundara, por petición expresa suya, la V.O.T. de Cádiz

Otro dato curioso de la vinculación de SS. Benedicto XIII con la Orden de los Siervos de María, fue que bajo su pontificado se llevara a cabo la canonización de San Peregrino Laziosi, en el año 1.726, o más relacionado con el esta Fraternidad Seglar el hecho de que algunos de los Santos que se veneran en sus altares hayan sido canonizados bajo su pontificado, caso de San Juan Nepomuceno, que lo fuera el 17 de marzo de 1.729, siendo el primer santo en recibir martirio por guardar el Secreto de Confesión, o el propio San Peregrin. Otro dato anecdótico es el hecho de fuera coronada como Pontífice por el Cardenal Benedetto Pamphili, protodiácono de Santa María in Via Lata, iglesia ubicada justo enfrente de la Casa Generalicia de la Orden.

Todo el proceso de fundación de la Orden podemos contemplarlo en una perfecta catequesis plasmática en el medio punto que se encuentra justo encima del sotocoro de la capilla, sobre la que pueden conocer más entrando en el apartado capilla de nuestra web.

Fundada en el año 1.727, el propio prelado manifiesta la necesidad de llevar a cabo la ejecución de una imagen dolorosa a la que rendir culto, lo cual le encarga, por recomendación del Maestro Blas Díaz, quien dirigiera años antes la construcción del Oratorio de San Felipe Neri, al insigne imaginero D. José Montes de Oca y León, quedando ubicada en el año 1.729 en lo que años después, fue y es el primer arco de entrada a la actual Capilla de María Stma. de los Dolores.

En el año 1.730 fallecían SS. Benedicto XIII, y con él se nos iba también el primero de los servitas en recibir el escapulario, D. Lorenzo Armengual de la Mota, siendo por tanto su sucesor, el Obispo Fray Tomás del Valle quien aprobara las primeras reglas de la Orden, el 22 de mayo de 1.731.


En el año 1.735 comenzaron las procesiones claustrales los terceros domingos de cada mes, en la propia Parroquia, y los Septenarios de cuaresma, glorioso en Septiembre y de ánimas en Noviembre.


Las reglas primitivas fueron reformadas en el año 1.748, pues en la Orden se vio la necesidad de reforma y engrandecer las reglas de vida vigentes en ese momento, nombrándose una comisión de hermanos que fue la encargada de elaborarla y presentarla al Obispo, Fray Tomás del Valle, que las aprobó destacando en ella la buena disposición de su articulado, donde se recoge de una forma pormenorizada la organización de la Orden y de sus miembros, destacando la regularización de los cultos que se le habían de tributar al Santísimo Sacramento, los cultos internos que se le dedican a la Santísima Virgen, así como los externos, manera de gobernarse, fijando la forma de acoger a los que quieren recibir el Santo Escapulario, a los novicios, tiempo de duración del noviciado, limitación de cargos y cometidos de los mismos, desde la figura del Prior, cabeza visible de la Fraternidad hasta el muñidor, pasando por el Padre Corrector, Conciliarios, Secretario, Contador, Mayordomo, Fiscales, Maestro de Novicios, Informantes, Hermanos de Mesa, Diputados de cuentas, Enfermeros, Limosneros, Custodios de Entierros, Faroles y Zelador, Agente, y Muñidor. A todos ellos se les encomienda de una forma clara y concisa sus obligaciones al aceptarlos. De estas reglas de 1.748 se conserva el manuscrito original quesaliera a la luz, como en el mismo se indica, el 25 de marzo de 1.748. En la fotografía pueden ver una imagen de esta Reglas


Como colofón a estas reformas, en éste mismo año de 1.748, el Papa Benedicto XIV concede al Altar donde está la Santísima Virgen el título de Altar Privilegiado, con el condicionamiento de tener que decir Misa a diario. Un altar privilegiado es aquel al cual el Sumo Pontífice concede indulgencia plenaria en sufragio del difunto por quien se dice la Misa. (S. C. Indulg., 28 de Julio de 1840).

Tan solo tres años más tarde, en 1.751, nuevamente el Papa Benedicto XIV concede indulgencia plenaria, a todos los fieles que asistan y comulguen durante los Septenarios que se le dedican a la Santísima Virgen Dolorosa, pasando esta nueva indulgencia a formar parte del rico y extenso patrimonio espiritual que los Servitas poseen. En 1.776 fue el Papa Clemente XIV el que otorgó la bendición papal por un plazo de 5 años, consiguiéndose finalmente que S.S. Pío VI en el año 1.783, otorgara la Bendición Papal por tiempo indefinido para impartirla al final de los Septenarios y Triduos que se celebren en honor de la Santísima Virgen de los Dolores, costumbre que se ha seguido manteniendo a nuestros días. La última de las indulgencias parcial concedida a esta Orden, ha sido por nuestro actual prelado, D. Antonio Ceballos Atienza, según decreto de 2 de febrero de 2.011, por el que se concede un Año de Gracia, con motivo de la Coronación Canónica de nuestra titular el próximo 17 de septiembre de 2.011, de modo que quien visite nuestra Parroquia y nuestra Capilla puedan ganar indulgencia parcial.

De la primera mitad del siglo XIX, data las indulgencias concedidas a la Orden por los Obispos de Plasencia, Burgos, Tenerife, Osma, Jerusalén y Alejandría en Damasco, así como los de Cádiz entre ellos la de Fray Domingo de Silos Moreno.

En 1.800 se abre el plan de difuntos, pues entre las obligaciones que tiene la Orden con sus hermanos, desde sus comienzos, era el dar sepultura a los servitas que fallecían. Este plan consistía en ir pagando mensualmente cierta cantidad, con la que conseguía los derechos de enterramiento y misas por su alma, en nuestra cripta, o bien el acompañamiento y mortaja para los que reciban sepultura en el cementerio público. En nuestra cripta existían 44 nichos, dispuestos a lo largo de la misma, en la pared central presidía un pequeño altar con un crucifijo, y en el suelo al ser de arena se depositaban los restos. A continuación pueden ver dos fotografías del interior del libro de hermanos que han profesado y tomado hábito del año 1.757.

El 17 de enero de 1.858, el Obispo de la Diócesis junto con el Cabildo Catedral, en su mayoría servitas, trasladaba solemnemente su Divina Majestad hasta la Capilla Sagrario de la Santísima Virgen de los Dolores, título concedido por el Obispo D. Juan José Arbolí y Acaso, a petición del Párroco y benefactor de la Orden, Rvdo. P. Luis María Morote. Tras la restauración de la capilla, el pasado 17 de febrero de 2.011, Solemnidad de los Siete Santos Padres Fundadores de la Orden de los Siervos de María, y coincidiendo con la apertura eclesiástica de la misma nuestro Obispo, acompañado de parte del Cabildo Catedral y demás sacerdotes y religiosos, trasladaba solemnemente el Santísimo hasta nuestra Capilla Sagrario, quedando reservado, para orgullo de todos los Servitas, a los pies de la Santísima Virgen de los Dolores.

En 1.862 el nuevo palacio de la Aduana, actual Diputación Provincial, sufre una profunda remodelación, coincidiendo con la augusta visita de la Reina Isabel II, en la que intervino D. Juan Rosado, que años más tardes sería a quien se le encargara la ejecución del actual retablo, de estilo neoclásico, de María Santísima de los Dolores, restaurado en el año 2.010 por la empresa Ars Nova Restauración de Bienes Culturales, bajo la dirección de D. Fabián Pérez Pacheco. Pues bien coincidiendo con la visita de la Reina Isabel II a nuestra ciudad, los servitas gaditanos no quisieron dejar pasar esta oportunidad, y así el Excmo. Sr. D. Antonio María Claret, confesor de la Reina, terciario Servita y año más tardes fundador de los Padres Claretianos, fue invitado a predicar el Solemne Septenario Glorioso de aquel año, relatando las crónicas de la época la suntuosidad que revistieron los actos así como la docta palabra del celebrante.

Un acontecimiento de extraordinaria importancia para esta Fraternidad, y para toda la familia Servita del mundo fue la canonización en 1.888 de nuestros Siete Santos Padres por S.S. León XIII, siendo este el único caso en la historia de la Iglesia en que se eleva a los altares a un grupo, como si de una sola persona se tratase, reconociéndose con ello una de los principales carismas de los Siervos de María, la Fraternidad.

En el año 1.881, y después de que lo solicitaran en varias ocasiones durante los años anteriores , la primera vez en el año 1.876, la V.O.T acepta finalmente procesionar, con el deseo de contribuir a engrandecer nuestra entonces exigua semana santa. La imagen procesionó en la tarde del Domingo de Ramos, dado que era el día más próximo al Viernes Dolores, día en el que desde el año 1.862 procesionaba nuestra Titular.

Los lazos de unión y buena vecindad, hicieron que durante algunos años formara un solo cortejo procesional con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y María Santísima de los Desconsuelos, siendo de especial relevancia la efectuada en el año de 1.913, de la cual pueden ver la siguiente fotografía en el momento en que el paso de la Señora sale de la calle Sacramento, y se acerca a la calle San Miguel. Estos lazos se acrecentaban el pasado año 2018 con los besamanos de nuestra titular en el altar de Afligidos y posteriormente el de Afligidos en nuestra capilla, finalizando el mismo con el entronizado de una pequeñas imágenes, conocidas como enfermeritas que representan el misterio de los Afligidos.

El 28 de julio de 1.939, de lo que este año se cumplirán 80 años, la imagen fundacional de la Orden, que donara el Obispo D. Lorenzo Armengual, fue entronizada en la hornacina que da a la Calle Sagasta, siendo en el mes de septiembre del año 1.978 cuando saliera por primera vez en Rosario de la Aurora, haciéndolo desde el año 1.979 el 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, fecha de fundación de la Orden de los Siervos de María. En el pasado año 2018 se estrenaba el nuevo sistema de torno, realizado por N.H. Luis Rivas Cabañas, que permite girar completamente la imagen lo que ha permitido recuperar el canto de la salve ante la Virgen al finalizar las vísperas de cada primer viernes de mes.

La Orden, después de 284 años, se preparaba para vivir la Coronación de nuestra Soberana Patrona y Madre, en una fecha que pasaría a formar parte con letras mayúsculas de la historia de esta Orden Seglar, y que los que pudimos vivirla seguro que la recordaremos cuando repasemos la densa historia de esta corporación mariana, que se ha ido escribiendo día a día gracias al trabajo, al cariño, al esfuerzo, de todos los que han formado parte de esta Familia, en la que cada uno de ellos ha colaborado, en mayor o menor medida, desde su propia condición familiar o social, pero todos con una misma meta y un único fin, que es el de trabajar por mantener viva la llama que se encendiera en Roma el 13 de marzo del año de 1.727.


El último acontecimiento importante, sin olvidar nuestra vuelta al Viernes de Dolores el año 2016, fue la imposición de la medalla de oro de la ciudad a Ntra. Sra. el 8 de diciembre de 2013 , cuya concesión fue impulsada por D. Ramón Velázquez Mellado

IMÁGENES

La primitiva imagen de la Virgen de los Dolores ocupa en la actualidad, y desde 1.939, una hornacina exterior en la fachada de su capilla propia, en la Calle Sagasta; sin embargo es la Dolorosa Titular la que preside el Alta Mayor de su capilla propia, anexa y comunicada lateralmente con la Iglesia de San Lorenzo


Imagen primitiva de la Orden
Tanto la titular de la Orden, de autor anónimo del siglo XVIII, como la primitiva imagen, obra del insigne imaginero sevillano D. José Montes de Oca en el año 1.729, responden iconográficamente al tema de la Soledad de María al Pie de la Cruz; es decir siguiendo las pautas del texto sagrado: “Stabar Mater Dolorosa”; la Virgen sumida en un profundo llanto, con la cabeza baja e inclinada hacia el lado y las manos juntas, coadyuvando todo ello a una actitud de recogimiento, resignación y soledad.
Imagen actual de la Orden
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